El otro día pensando en la muerte no pude evitar recordar la serie de comentarios en un post pasado de Ita y enojarme un poco al recordar que mucha gente considera tonta una idea que no está en su cabeza. No es la gran cosa, solo que a veces uno en realidad cree las cosas y ésta es una de las cosas qeu YO CREO, me gusta pensar que somos uno más en el planeta, hecho de pedacitos de otros más en el universo.
La muerte es un tema delicado y controversial. No solo pro los sentimientos involucrados en la muerte de un ser querido, sino por las diferentes ideas que las religiones, ciencias y filosofías tienen sobre ella.
Yo por mi parte, como científico, creo en la parte científica de la muerte pero sin dejar a un lado lo espiritual. Me gusta creer que existe "algo" superior, llámese Dios, energía, alma universal, etc... pero no me gusta que me limiten mis ideas sobre mi "dios", tal vez es por eso que no sigo las creencias del catolicismo y cristianismo en las que "si lo dice el librito, así es". Me gusta creer que somos parte de algo grande y que una parte de mi viaja por el espacio y se dirige a otros planetas, otras galaxias y tal vez sea parte de otro tipo de vida desconocida para nosotros.
En fín, pensando en estas cosas (que siempre me hacen viajar), recordé la última pregunta del primer exámen que hice aquí en Calgary y la comparto con ustedes:
Responde la siguiente pregunta en forma de párrafo.
A. Tu cuerpo está hecho de moleculas y átomos. ¿De dónde vienen antes de volverse parte de ti? ¿Por cuánto tiempo se quedan estas moleculas y átomos contigo y qué les pasa a éstas mismas cuando mueres? Sabiendo que la materia no se crea ni se destruye ¿Cómo puede la vida humana aumentar a través del tiempo?
Nosotros estamos en constante movimiento, nuestro universo está en constante cambio. Nosotros estamos formados ahora de ciertos átomos y un minuto después tenemos otros. Estos átomos provienen muy probablemente de estrellas como nuestro sol, vienen a la tierra y "crean" algunos compuestos los cuales entran en la cadena trófica.
Considerar al humano el tope de la evolución y de la cadena trófica, en mi opinión, es primitivo, egocéntrico e ignorante. Después de morir, nuestros compuestos orgánicos alimentan formas de vidas más pequeñas y nuestros compuestos inorgánicos pueden ser usados por algunas bacterias para elaborar más moleculas usadas por plantas u organismos unicelulares fagocitóticos.
Decimos que la vida humana aumenta en términos de nuestras mentes. Pero eso también puede ser engañoso porque, de nuevo, nosotros somos los observadores y comparamos otras cosas con NOSOTROS, basándonos en la forma en que NOSOTROS vemos y sentimos las cosas.
Así que, si la vida en realidad aumenta solo puede ser por la capacidad de almacenamiento de información, aprendemos del pasado y pasamos nuestro conocimiento a nuestra descendencia.