En el cine

Llegué temprano a la función de la película que iba a ver. Disfrutaba de mi coca cola light con mucho hielo y unos M&M's (amarillos), sentada casi exactamente en medio de la sala. Poco a poco entraban personas; pocas personas, al parecer la película no es muy atractiva para el público cinéfilo de Mexicali.

Yo estaba muy comoda cuando entró una pareja de muchachos jovenes, los dos traian bata blaca, cosa que inmediatamente me hizo saber que eran estudiantes de medicina. Me llamaron mucho la atención pues el muchacho se sentó primero en una butaca y la muchacha se sento después dejando una butaca entre su compañero. Por cierto se sentaron en la fila de enfrente de mí. Ella le dijo algo y él se cambió de butaca y quedó a su lado.

Comenzó la película y perdí el interés en esta pareja puesto que la película acaparaba toda mi atención, a pesar de que tenía frío. Pero en un momento paso algo que me pareció de lo más dulce y tierno. Una demostracion de amor muy especial. El muchacho no se en que momento se quedó dormido pero lo que me hizo perder mi interés momentáneo por mi película, la que habia estado esperando por varias semanas, fue que la muchacha se quitó la bata blanca y tapó a su pareja, pues parecia que tenia frío mientras dormía. Lo hizo con tal delicadeza y dulzura que me produjo felicidad.

Es extraño, lo sé, pero parecía que tenía dos películas proyectándose frente a mí, una espléndida proyectada en la pantalla gigante del cine y otra a un costado como en las televisiones que puedes ver otro canal en pequeño, de lado derecho de la pantalla y esta era una romántica.